El contrabando nos saquea

El contrabando es una de las formas de saqueo que sufre el pueblo argentino. Uno imagina que toda la estructura del Estado debería estar alerta para impedirlo o penalizarlo, de manera de desalentar esta práctica delictiva, pero no es así.

Es el saqueo, así de sencillo (4)

Por Mario Mazzitelli para Argentina en Red

Contrabando

Argentina podría estar perdiendo más de 30.000 millones de dólares anuales por contrabando. Debería existir una voluntad permanente del poder político para evitar este desfalco.

La extensión de nuestras fronteras

Argentina es el 8vo país en el mundo por extensión geográfica. Con baja densidad demográfica y la población concentrada en pocas grandes ciudades. En algún sentido mantenemos la fisonomía de un gran desierto. Particularmente en las zonas de frontera.

Si observamos los 9000 km de fronteras de mar, ríos o cordillera; más los puertos, aeropuertos, pasos fronterizos, zonas inhóspitas o pistas clandestinas, etc. (Por donde actúan personas, bandas, el crimen organizado, el narcotráfico y el delito en variadas formas) y la confrontamos con nuestra capacidad de control honrado y eficaz, a través de gendarmería, prefectura y otros organismos, observaremos las dificultades para cualquier gobierno.

Por eso muchas veces repetimos la necesidad de la “unión nacional” en torno a algunos temas. Este es uno.

El Estado

El fiscal general de Tucumán, Antonio Gustavo Gómez envió un fallo de la Cámara Federal, de aquella hermosa provincia argentina.

Se trata de dos “…imputados que venían en un camión que salió de Colonia Santa Rosa (Orán, Salta) transportando (a la vista) zapallos y mangos. Pero también, escondida entre esa carga, venían 13 bolsones de nylon con hojas de coca en estado natural (390 kg)…” “…se trata de hojas de coca, que pueden ser usadas para el coqueo y como materia prima en la fabricación de cocaína. A su vez, del total de hojas de coca secuestradas cabría la posibilidad de elaborar 15.600 dosis umbrales de cocaína…”

¿Por qué interviene la Cámara Federal? A solicitud del fiscal. No estuvo de acuerdo con la resolución del juez que entendió en la causa.

Es que el juez, sin certeza alguna, presupone que esa coca es de origen nacional, por tanto no hay contrabando, ni encubrimiento de los conductores del camión. Y ordena el archivo de las actuaciones por inexistencia de delito.

Según el fiscal “el razonamiento del magistrado contiene un axioma falso”, el juez parece no entender “que seguir investigando en una causa no implica la violación del principio de inocencia”, además “se observa una insuperable contradicción”, etc. ¿Tanta incompetencia en un profesional? Por suerte la Cámara corrigió los desatinos del juez. A quien no conozco, y ya me genera desconfianza.

El contrabando es una de las formas de saqueo que sufre el pueblo argentino. Uno imagina que toda la estructura del Estado debería estar alerta para impedirlo o penalizarlo, de manera de desalentar esta práctica delictiva.

Sin embargo no es así. Si nos remontamos 3 décadas atrás, durante el gobierno de Menem, recordaremos: “La venta ilegal de 6500 toneladas de armas y municiones a Ecuador y Croacia…El escándalo doblemente grave, ya que existía un embargo de armas a Croacia, en guerra con la ex Yugoslavia y, en el caso de Ecuador, la Argentina era garante del Protocolo de Río de Janeiro -que aseguraba relaciones pacíficas entre Perú y Ecuador- desde 1942” Para ocultar el defalco volaron la fábrica militar de Río Tercero en la que se destruyó una parte de la ciudad, hubo 7 muertos y más de 300 heridas. Es decir el contrabandista de armas era el Estado argentino.

Otro dato importante lo podemos extraer de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando. Informa en una de sus causas “Lupetti…en la cual se investigaba una maniobra de contrabando de importación de mercaderías, la posible existencia de una asociación ilícita en la que se encontraban involucrados diversos funcionarios públicos, entre ellos, un ex magistrado de la justicia federal”.

No hacen falta más ejemplos. Ya deberíamos observar que sin una alta moralidad de los funcionarios que integran el Estado en todos sus poderes, niveles e institutos; no habrá solución a muchos de los problemas que nos aquejan, entre ellos el contrabando.

Para darnos una idea de la diversidad y magnitud voy a poner algunos títulos extraídos de diarios nacionales:

“Pleno centro porteño: inspección, secuestro y clausura. Se llevaron toda la mercadería de un local de la calle Florida: 17.300 productos”

“En el límite entre Paraguay y la Argentina, líneas fronterizas desdibujadas, contrabando y “precios increíbles”. “Acá todos muerden”.

“Con información de los EE.UU. Procesamientos y embargos millonarios por sobrefacturación de maquinaria para Vaca Muerta”

“Pescado congelado. Empresarios chinos evadieron casi 100 millones de dólares con una megaexportación a Rusia”

“En el banquillo. Hay tribunal para juzgar a la azafata que quiso salir del país con lingotes de oro, dólares, joyas y relojes” ¿Estaba sola?

“Mafia de la Aduana: donaron más mercadería de contrabando. El director de la Aduana y el juez Aguinsky firmaron un acuerdo judicial para entregar ropa, artículos de cocina y herramientas a Cáritas”

“Hallazgo. Interceptaron el contrabando de casi 1500 neumáticos, un delito en crecimiento y sustentado por el aumento del robo de cubiertas”

“En un nuevo procedimiento, la Aduana informó que descubrió que, en una serie de exportaciones hacia Chile, la mercadería involucrada había sido declarada como ácido graso…aunque en realidad consistía en aceite de soja. El operativo fue realizado por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas, perteneciente a la AFIP”

“Detectan un millonario cargamento de cigarrillos oculto en un camión que trasladaba salmón de exportación desde Chile”

“Sobre el río Pilcomayo. Una manguera de plástico de 50 metros para transportar ilegalmente combustible desde Argentina a Paraguay”

“Se va a Brasil. Una provincia pierde millones por un imparable contrabando de tabaco. Este año, Misiones recibirá cinco puntos menos de una cuota del Fondo Especial del Tabaco que se financia con un impuesto a los cigarrillos. Es porque bajó la producción registrada mientras se fue mercadería ilegal a Brasil”

“Minadoras de cripto monedas y picanas eléctricas. Se anunció un millonario decomiso en 14 contenedores del puerto de Buenos Aires por contrabando”

“Un mercado ilegal en ascenso. Los neumáticos aparecen como la nueva estrella de las redes de contrabando”

“Los descubrió la Aduana. Metieron casi 4000 atados de cigarrillos en sillones y los querían mandar a Australia.”

Sumemos el escandaloso contrabando minero. Sobre el grueso de la actividad estamos en tinieblas. Una suerte de caja negra difícil de abrir. Sí sabemos que algunas empresas se llevan un barro fruto de su actividad en la montaña. Luego lo exportan y a simple declaración jurada realizada en el extranjero nos dicen cuánto extrajeron de cobre, plata y oro; cuando en realidad se están llevando más de 50 minerales, algunos más valiosos que el oro.

También el contrabando agrícola adulterando los volúmenes o eludiendo los controles. Con altas retenciones y una brecha del 100% en el tipo de cambio, la tentación de pagar menos o eludir el control fiscal es enorme. Los puertos privados sobre el río Paraná son como un queso gruyere. Pedro Peretti, productor agropecuario de Máximo Paz y estudioso de las cuestiones agropecuarias, propuso dos balanzas en los puertos, una a la entrada y otra a la salida. De manera de poder controlar cuánto descarga cada camión. Desde luego que nada se avanzó en ese sentido. Por otro lado muchas balsas se cargan con granos, van hasta un país vecino y desde allí se exporta eludiendo los pagos correspondientes al Estado Nacional, siendo que el suelo que produce esos granos es argentino.

La diputada Alcira Argumedo había realizado una investigación y algunas cuentas. Calculó en 2021 que: “Entre el contrabando minero y el agrícola, se fugan 30.000 millones de dólares por año”.

Si agregáramos todos los rubros, vaya a saber cuál es el número final. Pero como se va demostrando en estas notas, el saqueo juega un rol determinante en el destino de los argentinos y en tanto no salgamos de esta anomia que nos ha ganado, difícilmente podamos proyectar un futuro mejor. Claro, no es la tarea de una persona, un partido o una corporación. Es la responsabilidad de todos y cada uno. Es en nosotros donde está la última palabra del destino nacional.