La Multisectorial Federal de la República Argentina se suma a la convocatoria a asambleas en todas las Universidades del País convocadas para HOY.
Comunicado del Equipo de Educación del Gabinete Multisectorial. Multisectorial Federal de la República Argentina.
Coordinadores: Alberto Jesús García y Marcela Fonseca
Sin los recursos materiales para su efectivización, los derechos no existen
Las asambleas que se están promoviendo hoy en las universidades de todo el país son un reflejo de la participación activa de la comunidad educativa en los procesos democráticos y de toma de decisiones dentro del ámbito académico. Estos encuentros, que suelen incluir a estudiantes, docentes y personal no docente, representan una oportunidad para debatir y definir posturas colectivas frente a diversas temáticas que afectan a la institución y al sistema educativo en general. Las asambleas pueden abordar desde cuestiones presupuestarias, políticas de inclusión y calidad educativa, hasta temas de bienestar estudiantil y condiciones laborales. Además, estas reuniones funcionan como espacios de expresión y organización frente a reformas o medidas gubernamentales que se han manifestado contrarias a los intereses y derechos de la comunidad universitaria Argentina. En este contexto de amplia provocación gubernamental, las asambleas universitarias también pueden ser vistas como un termómetro social, indicando el nivel de compromiso y preocupación de los jóvenes y profesionales por la situación actual del país y su futuro y el rol del sistema educativo.
Video de resistentes argentina
La Comunidad o el Mercado
En Argentina, la gestión del presidente Javier Milei ha prometido reducir el gasto público, bajar la inflación y alcanzar el equilibrio fiscal. Para lograr las metas económicas propuestas, ha aplicado una batería de medidas basadas principalmente en recortes a servicios esenciales, generando un intenso debate público. Recientemente, el Congreso no logró anular el veto presidencial a un proyecto de ley que buscaba aumentar la financiación universitaria en medio de una inflación de tres dígitos, lo que ha provocado protestas masivas. Además, el presidente, desea, que empresas privadas administren la educación primaria, secundaria y universitaria, proporcionando a los padres y estudiantes vales para pagar instituciones educativas privadas de su elección, también propone la eliminación de regulaciones de salud y medio ambiente consideradas barreras comerciales. Estas políticas han llevado a asambleas y protestas en universidades de todo el país, reflejando la preocupación por la educación y la salud pública en Argentina.
Las medidas económicas y sociales implementadas por el presidente Javier Milei, quien argumenta que es crucial para la estabilidad fiscal, han suscitado diversas reacciones entre los sectores políticos de Argentina. Por un lado, la oposición y grupos sociales han expresado preocupación por los efectos que las políticas de austeridad pueden tener en los servicios públicos esenciales, como la educación y la salud. Aseguran que los recortes presupuestarios y las propuestas de privatización terminaran socavando el acceso equitativo a estos servicios fundamentales. Por otro lado, hay quienes apoyan las medidas de Milei, señalando la necesidad de reformas estructurales para enfrentar la inflación y promover la eficiencia económica. Estos sectores sostienen que la reducción del gasto público y la participación del sector privado podrían contribuir a una gestión más eficiente y a la mejora de la calidad de los servicios, los que calificamos de una falacia total. Sin embargo, es importante destacar que la opinión pública parece estar dividida, con una mayoría expresando su rechazo a los recortes en áreas críticas como la ciencia, la tecnología, la educación y la salud. Esta polarización refleja el descontento en aumento sobre el equilibrio fiscal basado en la desinversión en el desarrollo humano y social del país.
El debate sobre el impacto del presupuesto educativo en el equilibrio fiscal de Argentina es complejo y multifacético. Según un informe de Argentinos por la Educación, el presupuesto educativo nacional para 2024 representa el 5,34% de los recursos nacionales, menor de lo que establece la ley de financiamiento, lo que muestra una disminución con respecto al año anterior. Aunque nominalmente hay un incremento del 60,9%, este porcentaje está por debajo del aumento general del gasto público, lo que indica una reducción relativa en la inversión en educación.
Por otro lado, expertos en educación advierten que el presupuesto propuesto está por debajo de la inflación proyectada, lo que podría resultar en un ajuste real mayor. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso, poniendo claro sobre oscuro, ha calculado que el impacto de la ley de financiamiento universitario VETADA, sería solo del 0,14% del PIB, sugiriendo que las preocupaciones sobre su efecto en el equilibrio fiscal son exageradas. Además, un análisis de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA sugiere que el ahorro fiscal por los recortes en educación superior es comparable al beneficio fiscal de reducir impuestos a sectores más acomodados. Estos datos sugieren que la relación entre el presupuesto educativo y el equilibrio fiscal es más una cuestión de prioridades fiscales y políticas que una simple correlación causa-efecto.
Los recortes en educación pueden tener múltiples implicancias a largo plazo para un país. En el caso de Argentina, la reducción del presupuesto destinado a la educación podría resultar en una disminución de la calidad educativa debido a la falta de recursos para infraestructura, materiales didácticos y salarios docentes adecuados. Esto podría llevar a un deterioro en la formación de los estudiantes, afectando su preparación para el mercado laboral y su capacidad para contribuir al desarrollo económico y social del país. Además, la suspensión de la obligación de invertir un mínimo del PIB en educación tiene consecuencias negativas en la equidad del sistema educativo, limitando el acceso a una educación de calidad para todos los sectores de la sociedad. A largo plazo, esto podría exacerbar las desigualdades sociales y económicas, y destruir la movilidad social ascendente. Por otro lado, la falta de inversión en educación también afectara negativamente a la innovación y al desarrollo científico y tecnológico, elementos clave para la competitividad de un país en la economía global. En resumen, los recortes en educación no solo impactan en el sistema educativo en sí, sino que tienen el potencial de afectar profundamente el tejido social y económico del país.
Para abordar la crisis fiscal sin comprometer la educación, Argentina podría considerar una combinación de estrategias que optimicen el gasto público y mejoren la eficiencia en la recaudación fiscal. Una opción es la reestructuración tributaria, enfocándose en impuestos progresivos que no afecten negativamente a los más vulnerables y que aseguren una contribución justa de los sectores más ricos económicamente. Otra medida sería la revisión y racionalización del gasto público, identificando y eliminando ineficiencias y gastos exagerados en seguridad e inteligencia, lo que permitiría reasignar recursos hacia la educación y otros servicios esenciales. Además, se podría potenciar la inversión en tecnología y capacitación para mejorar la administración tributaria, incrementando así la recaudación sin necesidad de aumentar las tasas impositivas. También es crucial fomentar políticas que promuevan el crecimiento económico, como el apoyo a sectores productivos estratégicos y la inversión en infraestructura, lo que a su vez puede generar mayores ingresos fiscales a largo plazo. Estas medidas, junto con un compromiso firme con la transparencia y la rendición de cuentas, van a ser mas efectivas y ayudar a Argentina a superar su crisis fiscal de manera sostenible y sin sacrificar al pueblo ni la la calidad y accesibilidad de la educación pública.
Existe una relación entre la educación y el Peronismo en Argentina, tema de gran relevancia histórica y social. Durante el gobierno de Juan Domingo Perón, se implementaron políticas significativas que transformaron el panorama educativo del país. La ley 13.031 de 1947, estableció la gratuidad de la educación universitaria, fue un hito que democratizó el acceso a la educación superior, permitiendo que más ciudadanos pudieran aspirar a una formación universitaria. El Peronismo enfatizó la importancia de la educación técnica y la formación profesional, considerándolas esenciales para el desarrollo económico y cultural de Argentina. Estas políticas no solo expandieron la matrícula escolar, sino que también promovieron una ciudadanía inclusiva, integrando derechos sociales y económicos en la formación educativa. La era peronista también fue testigo de la sindicalización de los docentes, mejorando sus condiciones laborales y reconociendo su rol fundamental en el proceso educativo. Estas reformas pedagógicas buscaron equilibrar la formación ética y cultural con las necesidades laborales del país, dejando un legado significativo en la sociedad argentina. El impacto del Peronismo en la educación argentina es un claro ejemplo de cómo las políticas gubernamentales pueden influir en la trayectoria educativa y, por ende, en el futuro de una nación.
Esta relación (Educación y Peronismo) ha experimentado, una evolución significativa a lo largo del tiempo. Desde su surgimiento en la década de 1940, el Peronismo ha tenido un impacto transformador en la educación, democratizando el acceso y enfatizando la formación técnica. Bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, se promovió una ciudadanía inclusiva, integrando derechos sociales y económicos en la educación. Las reformas pedagógicas de esa época buscaron equilibrar la formación ética y cultural con las necesidades laborales del país, dejando un legado significativo en la sociedad argentina. Con el paso de los años, el Peronismo continuó influyendo en la educación, aunque con diferentes enfoques dependiendo del contexto político y económico. Durante los distintos gobiernos peronistas, se han visto políticas que van desde la expansión del sistema educativo hasta la implementación de programas para mejorar la formación docente. Sin embargo, también ha habido períodos de tensión y conflicto, especialmente durante los años de dictadura y los tiempos de crisis económica, donde las políticas educativas se vieron afectadas por recortes presupuestarios y cambios ideológicos, por otro lado, las críticas a la educación durante el Peronismo se centran en la pérdida de autonomía de la universidad, quedando bajo la órbita estatal, y en la utilización de la educación como medio para la difusión de la ideología peronista, como se evidencia en la crítica recurrente sobre el uso de textos escolares con contenido político. También se señala que, durante ese periodo, la Universidad Obrera Nacional representó un modelo educativo diferente, que buscaba establecer puntos de continuidad y ruptura con el modelo universitario de la reforma de 1918. En la actualidad, el legado del Peronismo en la educación sigue siendo un tema de debate, reflejando la complejidad de su relación con la educación a lo largo de la historia argentina.
Comunicado del Equipo de Educación del Gabinete Multisectorial. Multisectorial Federal de la República Argentina.
Coordinadores: Alberto Jesús García y Marcela Fonseca
14 de Octubre de 2024