Masacre de Avellaneda: ¿Libertad condicional para Acosta?

Comparti en tus redes

Cobertura por Argentina en Red

Desde el Gabinete de Justicia y DD.HH. de la Multisectorial Federal de la República Argentina produjimos este documento contra la libertad condicional de Acosta, el asesino de Maxi y Darío.

El 26 de junio de 2002, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki fueron asesinados por el entonces cabo de la Policía Bonaerense Alejandro Gabriel Acosta Castaño y su jefe, el entonces comisario Alfredo Fanchiotti. Otras 33 personas fueron baleadas, con balas de plomo, por la policía bonaerense. Unas 200 personas fueron detenidas en lo que todo el mundo reconoció como una verdadera “cacería” conocida como la Masacre de Avellaneda.

En enero de 2006, el Tribunal en lo Criminal nº 7 de Lomas de Zamora condenó a Fanchiotti y a Acosta a prisión perpetua por esos dos homicidios y por otros siete en grado de tentativa, todos “agravados por su comisión con alevosía”. Las familias de ambos militantes sociales, como así también diversos movimientos de DD.HH., vienen solicitando que la Masacre de Avellaneda sea juzgada como crimen de lesa humanidad.

Desde hace algunos años, Francchiotti y Acosta han reclamado beneficios procesales. En 2022, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal Departamental de Lomas le denegó un pedido de salidas transitorias a Fanchiotti, concediéndoselas a Acosta, que empezó a salir 24 horas cada quince días, la Cámara en 2023 amplió ese beneficio a 48 horas quincenales.

Este año, Acosta pidió directamente su libertad condicional. Tanto la fiscal Paula Martínez Castro como las querellas de las familias de Maxi y Darío se opusieron. Atendiendo esas negativas, el 20 de septiembre la jueza Cecilia Vázquez, titular del Juzgado de Ejecución nº 3 del mismo departamento judicial, denegó el pedido.

Acosta recurrió el fallo ante la Cámara de Apelaciones. La Sala III, integrada por los jueces Martín García Díaz, Tomás Bravo y Miguel Alberdi, este miércoles anunciaron su decisión de concederle la libertad condicional a Acosta. García Díaz, que preside la Sala III, se pronunció en contra de darle la libertad condicional a Acosta. Pero Bravo y Alberdi votaron a favor, quedando revocada por mayoría la resolución de septiembre de la jueza Vázquez. En consecuencia, se le otorga “el beneficio de la libertad condicional”, basados en el informe del Servicio Penitenciario, pero contrariando la opinión de la fiscal y con la oposición de los familiares de Maxi y Darío, y con apenas el control del Patronato de Liberados.

El SPB aduce la buena conducta, voluntad y responsabilidad del asesino de Maxi y Darío, quien sostiene el pacto de silencio en beneficio de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Aníbal Fernández, responsables políticos de la Masacre de Avellaneda, quienes continúan imputados.

Desde el Gabinete de Justicia y DDHH de la Multisectorial Federal repudiamos enfáticamente la liberación de ex-cabo Acosta, asesino de Maxi y Darío, al amparo de la ideología imperante desde la llegada de LLA al gobierno, con el desprecio por la vida manifestado reiteradamente por Milei y Villaroel, quienes reivindican el genocidio perpetrado por la última dictadura cívico-militar. Asimismo, solicitamos que la Masacre de Avellaneda sea juzgada como crimen de Lesa Humanidad, siendo detenidos y enjuiciados no sólo sus autores materiales sino también los responsables políticos de la misma, sin que se les otorguen los beneficios de la libertad condicional atento tratarse de crímenes aberrantes cometidos por el Estado.