Por Camila Ossorio Domecq para Argentina en Red
Audio del poema en voz de su autora hacia el final
En el medio de la nada
ella alzó su voz.
Levantó, inmarcesible, su puño derecho,
De su corazón las palabras se intuyeron
interrogantes lanzados desde el centro del pecho:
el grito de paz, el grito guerrero hacia la paz,
el puño icónico hacia la paz,
-navegante y mártires del desconsuelo
hacia la paz.
Amor y cautiverio, así surgimos,
principios de contornos sujetos en la aurora.
Paz idéntica a la paz de otros tiempos venideros,
corazón que entrevera y entrevé
como entre luces a través de un ventiluz,
la luz desde el ensueño y el desarme victorioso
la vida consecuente con el acto de estar vivos.