Sobre la Movilidad Social Ascendente

^{Foto Télam (noviembre de 2023)}

En este artículo de Julián Denaro se aborda el concepto de “movilidad social ascendente” como eje fundamental del peronismo como movimiento nacional, popular e inclusivo y que busca garantizar el acceso a oportunidades para todo nativo o residente en nuestro país, con el foco puesto especialmente en los sectores de mayor vulnerabilidad. Un pilar esencial de este concepto es la educación pública, gratuita y de calidad, que ha permitido a generaciones de hijos de trabajadores acceder a la universidad y transformar su futuro. A lo largo de los años, iniciativas como las creadas durante los gobiernos kirchneristas, como Conectar Igualdad, el Plan Fines y Progresar, han ampliado el acceso a la educación y promovido la igualdad de oportunidades. En este marco, las universidades públicas argentinas, como la UBA, son reconocidas mundialmente por su excelencia académica y científica.

Por Julián Denaro para Argentina en Red

El concepto de Movilidad Social Ascendente es profundamente humanístico, filosófico, ideológico, evolucionado y está concebido al unísono con la aspiración de la Justicia Social. Este eje peronista pretende permitir, de manera inclusiva, que el mayor porcentaje de la población posible tenga acceso a absolutamente todo. Entre tantas cosas, implica un progreso de todos los sectores socioeconómicos y, especialmente, que quienes se encuentran menos favorecidos en la escala de distribución de ingresos, tengan posibilidades de ascender en la pirámide distributiva. Uno de sus pilares es la educación, que iguala hacia arriba en la evolución, equipara para mejor al conjunto de la sociedad.   

 

Luego de quitar los aranceles a la educación superior en 1949, Perón dijo que gracias a haber quitado los aranceles, las universidades se llenaron de hijos de obreros, porque antes sólo podía ir el hijo del oligarca que podía pagar. La educación pública, libre, gratuita, irrestricta y de calidad, fue propiciando de manera ininterrumpida primeras generaciones de universitarios en innumerables familias, lo sigue haciendo en el siglo XXI y así continuará. Familias que en su historia no habían tenido estudiantes universitarios, logran tener un primer graduado, un profesional que deja un precedente elevando el nivel académico de la familia para siempre, porque las generaciones siguientes ya tienen ese parámetro con el cual identificarse en un ideal de progreso personal.

Se resalta que muchas universidades públicas son prestigiosas en nuestro país, dentro de las cuales la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) es considerada desde hace muchos años y todos los años como la mejor universidad de habla hispana del mundo y la mejor universidad de Latinoamérica. Es por eso que Argentina es reconocida mundialmente por su elevado nivel tecnológico, científico, académico y profesional. Cabe señalar que los cinco premios nobel que tuvimos fueron egresados de la universidad pública.

^{Murales en el Hospital de Clínicas, el hospital emblema de la Universidad de Buenos Aires.}

En línea con lo antedicho, el período kirchnerista 2003-2015, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, ha contribuido a la Movilidad Social Ascendente con la creación de 17 universidades nuevas, más de 2.000 escuelas en todo el país y adicionalmente ha creado mecanismos de inclusión social como el Progresar, el Plan Fines y Conectar Igualdad. Conectar Igualdad consiste en la entrega de computadoras a todos los escolares que no pueden conseguirlo por sus propios medios, garantizando la conectividad, la comunicación y el acceso a materiales tanto de estudio como de información. Por su parte, el Plan Fines permite que adultos con escolaridad incompleta que viven en zonas alejadas de los centros urbanos, lo que se conoce como barrios periféricos, puedan acceder a la posibilidad de culminar su ciclo de estudios a través de una red educativa que comprende clubes, centros culturales, sociedades de fomento y demás instituciones y establecimientos. Gracias a esto, muchísimas personas que no hubiesen podido terminar la escuela, accedieron a mejores empleos y continuaron en la educación superior. Asimismo, el Progresar está constituido por becas otorgadas a los estudiantes universitarios que necesitan ayuda económica para poder continuar con sus estudios.

Por todo esto, es también importante recordar que durante el gobierno de De La Rúa (1999-2001), el Ministro López Murphy quiso volver a arancelar la universidad. No es inoportuno tener presente que de aquel gobierno que llevó a la explosión del 2001, formaban parte Sturzenegger y Bullrich, los mismos que están en el gobierno de Milei ahora. Por aquellos tiempos había deflación, porque las empresas vendían sus existencias antes de cerrar, ya que cerrar causaba menos pérdidas que seguir en actividad. Esa era la Argentina que nos dejaron.

Pero se pudo reconstruir. El Banco Mundial destacó que Argentina duplicó su clase media durante el período kirchnerista. Dentro de sus causas, para que se comprenda adecuadamente, están las herramientas creadas con el espíritu de la Movilidad Social Ascendente. El gobierno de Macri (2015-2019) volvió a desfinanciarlas y el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023) las recuperó.

Ahora el gobierno de Milei vuelve a querer arancelar las universidades, lo cual eliminaría, destruiría la Movilidad Social Ascendente, arguyendo que la Justicia Social es una aberración.

¿Cómo va a existir una Movilidad Social Ascendente arancelada? ¿Quién va a poder pagar?

Precisamente, el concepto de Movilidad Social Ascendente es desarrollado, de avanzada en el mundo, revitalizada por aquella proclama del kirchnerismo que convoca a que los números cierren pero con la gente adentro. Que la gente participe de ese crecimiento.

Ese logro no podría alcanzarse si se arancela. Ni siquiera para los extranjeros, aclarando que los extranjeros viven acá, pagan alquiler, impuestos, expensas, consumen acá y desarrollan su actividad acá. Por el contrario, que vengan extranjeros a vivir acá para estudiar nos ingresa dinero, nos hace progresar y nos aumenta la cantidad de profesionales. E incluso, de los que se gradúan y se van, la mayoría son argentinos. Los tilingos, los que se creen que lo de afuera es mejor y que lo propio es despreciable.

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(*) Julián Denaro, Economista (UBA), Psicólogo (UBA), Doctorando en Ciencias Económicas (UNLAM), Profesor en Universidades Nacionales (UBA y UNLAM) y en Universidad de Morón (UM). Investigador Sigeva – Conicet. Autor de ocho libros, siendo los cuatro últimos “Del país dividido a la revolución cultural” (2017), “Argentina entre las disputas de poder 2012-2019” (2019), “Las Aventuras de Aztequita por Argentina” (2023) y “De la Pandemia a la Reconstrucción: Argentina 2020-2024, Liberación Vs Liberalismo”. Columnista Económico en Televisión y Radio.