De Antonio Esteban Agüero para Argentina en Red
Audio en voz de Camila Ossorio Domecq
Yo, Antonio Esteban Agüero,
Capitán de pájaros,
General de livianas mariposas,
estoy en Buenos Aires,
la capital del Plata,
para ser presidente
y organizar la Patria.
Detrás he dejado
los pueblos que me siguen,
ejército de alondras,
la división blindada de los cóndores
las águilas que saben del sabor de
la piedra,
calandrias, chalchaleros,
chiriguas mañaneras,
los secretos lechuzos que me brindan
la información del día y de la noche.
¡Tengo un millón de caballos!
¿Escucháis su relincho?
que rodean la urbe por sus
cuatro costados,
sus jinetes son muertos de Facundo,
son muertos de Ramírez,
Montoneros del Chacho,
sableadores de Pringles,
domadores, remeseros,
rastreadores, guitarreros,
espectrales jinetes que cabalgan
mi millón de caballos.
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Les ruego que se rindan
que depongan las armas,
que guarden los tanques,
y encierren los cañones,
porque mañana a mediodía
quiero estar en la Plaza de Mayo
sobre viejos balcones del Cabildo
para ser Presidente y prestar juramento:
Por los ríos de sangre derramada,
Por los indios y los blancos muertos,
Por el sol y la luna,
Por la tierra y el cielo,
Por el padre Aconcagua
y por el Mar oceánico
y por todas las hierbas y los bosques,
y por todas las flores y los pájaros,
y por el hambre de los niños pobres,
y la tristeza de los niños ricos,
y el dolor de las jóvenes paridas,
y la agonía de los viejos…
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Juro.
Yo juro.
Hacer de este país la Patria.
Ordeno que se rindan
porque mañana al mediodía
entraré en Buenos Aires.
Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
Nadie podrá atajarme.
SERÁ POESÍA
Biografía del Autor:
Antonio Esteban Agüero
Nació en Piedra Blanca, Partido de Merlo, provincia de San Luis, República Argentina el 7 de Febrero de 1917 y falleció el 18 de Junio de 1970. Sus padres pertenecían a tradicionales familias y ambos eran docentes. A los dos años de edad, perdió a su padre, víctima de la terrible epidemia de gripe de 1919 y fue creciendo bajo el cariñoso amparo de su madre Doña María Teresa Blanch, junto a su único hermano Vicente Orlando, en la vieja casona de estilo colonial que todos conocen como “la Casa del Poeta”. Fue poeta desde siempre, con una total y manifiesta conformidad con su destino. Sus familiares lo recuerdan como un bello niño rubio, con singular y precoz capacidad de expresión, viva imaginación y absortos silencios. Cursó los primeros grados en la Escuela de Piedra Blanca, donde sus padres fueron directores (actual Escuela nº 288 y lleva su nombre), en Merlo y en Villa Mercedes. En la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles” de la ciudad de San Luis se graduó con el título de Maestro Normal Nacional. Al finalizar sus estudios, regresa a su amada Villa de Merlo para ser “..una piedra, una semilla, una nube y un pájaro que canta”.
Perteneció a la generación que se reunió en El Ateneo de la Juventud “Juan Crisóstomo Lafinur”; Don Víctor Saá publicó sus primeros poemas en la revista “Ideas”.
Por largos años fue colaborador del suplemento del diario La Prensa y de la revista “San Luis”. Su vida fue siempre un “vivir en poesía”.
Su amor por su tierra lo convirtió en el nombrador celebrante de los árboles, los pájaros, los arroyos, montañas y valles y porque éste era un “paisaje humanizado” , cantó a las costumbres, a la gente de su pueblo y se convirtió en el precursor de la investigación histórica de Merlo y su región.
Su obra mereció, desde el comienzo, juicios elogiosos, premios y ha sido seleccionada para integrar varias antologías. Por su elocuencia, magnetismo personal y dotes de investigador, adquirió renombre como conferencista dentro y fuera de la provincia. Una grabación perpetúa su grave y hermosa voz en un recital invaluable.
El idealismo político de construir un mundo mejor, lo llevó a desempeñar entre 1956 y 1959 importantes cargos públicos, trabajando siempre por la educación y la cultura. Los últimos años de su vida fueron muy duros porque estuvieron signados por un gran desamparo material. Comenzó a beber, quizás para mitigar la incomprensión y la indiferencia de ese “su vivir en poesía” y siguió escribiendo en ascendente madurez para dejarnos este legado de belleza que nos conmueve y maravilla.
Víctima de un ataque cerebral fue trasladado a San Luis, donde falleció el 18 de Junio de 1970. En 1973 recibió el título Doctor Honoris Causa post Mortem de la Universidad Nacional de San Luis.
OBRAS: “Poemas lugareños” (1937), “Romancero aldeano” (1938), “Pastorales” (1946), “Las Cantatas del árbol” (1953), “Un hombre dice su pequeño país” (1972), “Canciones para la voz humana” (1973), y “Poemas inéditos” (1978).
Su esposa Rosa Rornanella de Agüero, celosa custodia y heredera de su obra, se impuso el sagrado deber de publicarla y con decisión y sacrificio lo viene haciendo desde 1972.
Difunde la obra: don Eladio González
Primer Museo Suramericano de Buenos Aires, “Comandante Ernesto Che Guevara”, Calle Rojas 129, esquina Yerbal, barrio Caballito (1405), CABA – República Argentina. Teléfono 5 3720744 móvil 15 38204473, e-mail: eladiogonzaleztoto2@gmail.com
Blogs – https://museocheguevaraargentina.blogspot.com
Facebook: Eladio González
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