Yo leo Argentina en Red

Comparti en tus redes

Cambalache. De Enrique Santos Discépolo. Julio Sosa te la canta. Escuchalo

Un paso al Frente

Sumate a la Multi

Cambalache

Enrique Santos Discépolo por Julio Sosa

Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé
En el 510 y en el 2000 también
Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafa’os
Contentos y amarga’os, valores y doblé

Pero que el siglo 20 es un despliegue
De maldad insolente, ya no hay quien lo niegue
Vivimos revolca’os en un merengue
Y, en el mismo lodo, todos manosea’os

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor

No hay aplaza’os, ¿qué va a haber? Ni escalafón
Los inmorales nos han iguala’o
Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición
Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos
Caradura o polizón

¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón
Mezcla’o con Toscanini, va Escarfaso y Napoleón
Don Bosco y La Mignón, Carnera y San Martín

Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches se ha mezcla’o la vida
Y herida por un sable sin remaches
Ves llorar la Biblia junto a un calefón

Siglo veinte, cambalache problemático y febril
El que no llora no mama y el que no afana es un gil

Dale nomás, dale que va
Que allá en el horno se vamo’ a encontrar
No pienses más, sentate a un la’o
Que a nadie importa si naciste honra’o

Si es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey
Que el que vive de las minas
Que el que mata, que el que cura
O está fuera de la ley

Montevideo, 2 de febrero de 1926 – Buenos Aires, 26 de noviembre de 1964) fue un cantante uruguayo de tangos, expatriado en Argentina. Debido a su actitud y a su vozarrón de barítono, el periodista Ricardo Gaspari lo bautizó “el Varón del Tango”. Así también se llamó su primer disco de larga duración.

Enrique Santos Discépolo

Nació en el barrio porteño de Balvanera y murió en el mismo barrio de un ataque al corazón, 50 años después.

Tras fallecer sus padres, su hermano Armando Discépolo, 14 años mayor, se convirtió en su maestro y le descubrió la vocación por el teatro. Con él dio sus primeros pasos como actor en 1917. En 1918 escribió sus primeras obras de teatro: El señor curaEl hombre solo y Día feriado. En 1923 actuó en la obra Mateo, escrita por su hermano. Prosiguió escribiendo para el género teatral y al mismo tiempo, en 1925, compuso la música del tango Bizcochito y la letra y la música de Que vachaché.

Mantuvo un romance de 24 años con la cantante española Tania.

En 1928 compuso el tango Esta noche me emborracho, popularizado por Azucena Maizani. Más tarde, entre 1928 y 1929, escribió ChorraMalevajeSoy un arlequín y Yira, yira, entre otros. Mientras tanto, continuaba actuando con éxito en los teatros de Montevideo y Buenos Aires.

Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales, entre ellas, Wunderbar y Tres esperanzas. En 1935 viajó a Europa y a su regreso se vinculó al mundo del cine como actor, guionista y director. Simultáneamente escribió y compuso sus tangos más notables Cambalache (1934), Desencanto (1937), Alma de bandoneón (1935), Uno (con música de Mariano Mores, 1943) y Canción desesperada (1944).

A partir de 1943 en el marco de una campaña iniciada por el gobierno militar que obligó a suprimir el lenguaje lunfardo, como así también cualquier referencia a la embriaguez, la prostitución y el proxenetismo o expresiones que en forma arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma o para el país incluyó al tango Uno dentro de los censurados para su difusión radiofónica.5

Las restricciones continuaron al asumir el gobierno constitucional del general Perón y en 1949 directivos de Sadaic le solicitaron al administrador de Correos y Telecomunicaciones en una entrevista que se las anularan, pero sin resultado. Obtuvieron entonces una audiencia con Perón, que se realizó el 25 de marzo de 1949, y el Presidente –que afirmó que ignoraba la existencia de esas directivas– las dejó sin efecto y Uno, al igual que otros muchos tangos, pudo volver a la radio.5

En 1947, después de una gira por México y Cuba, compuso Cafetín de Buenos Aires (1948). Durante los siguientes años continuó produciendo películas, obras teatrales y tangos, algunos de los cuales fueron estrenados después de su muerte.

Finalmente, el 13 de abril de 1951, estrena y protagoniza su última película como actor, dirigida por Manuel Romero, llamada El hincha. En la que queda inmortalizada su frase célebre en la que describe lo que es un hincha de fútbol.

De ideología peronista, dice Enrique Pichon-Rivière que las dudas que tenía Discépolo sobre el peronismo se incrementaron entre 1950 y 1951 y que “sufría un fuerte conflicto de ambivalencia frente al peronismo, que sentía en su aspecto popular pero rechazaba en algunas de sus acciones”.6​Desde los estudios de la radio, identificó con el apodo de «Mordisquito» a los que consideraba “carneros” de la oligarquía o cipayos, combatiéndolos activamente. Tania cuenta que Discépolo admitía la censura previa y habitualmente le entregaba al Secretario de Prensa y Difusión Raúl Apold una copia del libreto que iba a leer el día siguiente para que se lo aprobara.7​ Su participación en ese programa y la defensa del peronismo le trajo el odio de muchos, al punto de comprarle todas las entradas de sus espectáculos a fin de que cuando saliese a escena viera el teatro vacío. Estos hechos de gente a la que consideraba amiga lo llenó de profunda tristeza, lo cual sumado al cáncer que padecía precipitó su fallecimiento en 1951.

Please follow and like us:
0
fb-share-icon20
Tweet 20
Pin Share20
Argentina en Red

Dejá un comentario

Desarrollo Web Efemosse