Por Gustavo Carlos Gutierrez Marrero para Argentina en Red
La mayor democracia del continente y quinto país mas poblado del mundo, superando los 215 millones de habitantes, vivió su jornada electoral en la que 11 candidatos aspiraban a convertirse en el trigésimo noveno presidente de la República Federativa del Brasil .
No obstante la polarización de la elección a la presidencia, estuvo centrada desde el inicio de la campaña en Luiz Inacio Lula Da Silva y Jair Bolsonaro .
Una campaña donde la violencia política no ha estado ausente en un país en el que al menos 33 millones de personas pasan hambre ; de acuerdo a la Red brasileña de investigación en soberanía y seguridad alimentaria .
Una vez mas el ex trabajador metalúrgico hoy de 76 años podría tomar las riendas de un tercer mandato con un entramado social profundamente lacerado por la intolerancia del discurso de la ultraderecha encarnada en el gobierno y en la persona de Jair Bolsonaro .
La expectativa fundada en los sondeos de opinión dejo al final el sabor agridulce de la incertidumbre por la espera.
Paradojicamente es desde 1998 que no se registra una victoria presidencial en primera vuelta ; en esa instancia la victoria fue para Fernando Henrique Cardoso hombre de la centroderecha que logro el 53 % de los votos ; contra un Lula Da Silva que obtuvo entonces el 31 % .
Este hombre que hoy se alza victorioso en su séptima campaña presidencial (con mas del 48 % de los votos) ; no es ya probablemente el mismo que dejara atrás su segundo periodo presidencial con casi el 80 % de aprobación popular .
En esta ; considerada la cuarta democracia mas grande del mundo, mas de 30 millones de personas salieron de su situación de pobreza cuando Lula Da Silva fue gobierno .
No comprender el espejo en el que se mira el pasado de amplios sectores de la población es sumirse en el naufragio y parte del Brasil ha prescindido de esa mirada.
América latina sueña con la esperanza que late en el país hermano ; donde gigante es el obrero que esta a las puertas de su tercer mandato. Como sea ; sera para ya no volver de las arenas de la historia .
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